El perfil de les sintecho atenienses

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Klimaka, una ONG ateniense que ayuda a personas sin hogar, ha redactado un pequeño informe basado en una encuesta sobre uno de los fenómenos que caracterizan la Atenas actual: el drástico incremento en el número de sintecho (25% más desde el año 2009, lo que hace 20.000 personas en la calle). Al parecer, a este fenómeno ya lo están llamando “neo-homeless.” Una más de las tragedias de nuestro “querido” capitalismo.

La encuesta tuvo en cuenta a 214 sintecho, y se prolongó desde septiembre de 2011 y febrero de 2012. Algunos datos son:

  • 88.2% de los nuevos sintecho son hombres. El restante 17.8% mujeres.
  • 33% de elles están divorciades, mientras que 47.2% tiene hijes.
  • 24.8% trabajó en profesiones técnicas en el sector de la construcción.
  • 22% trabajaba para el sector privado.
  • 18% de elles eran autónomes.
  • 16% trabajaba en el sector turismo.

Como observamos, la inmensa mayoría de les sintecho son hombres, y además solían trabajar en aquellos sectores que han sido más castigados por la crisis económica (construcción sobre todo). Es muy interesante que un tercio de elles esté divorciade, lo que nos indica un bagaje social bastante trillado en el sentido de experiencias personales, vida familiar o en pareja, y todo lo que esto conlleva. Además casi la mitad es padre o madre, por lo que ya no podemos manejar el concepto de “sintecho” como se venía haciendo hasta ahora en el imaginario social: una persona marginada, con problemas sociales y/o mentales, que no se la identificaba normalmente con el resto de ciudadanes. El fenómeno “neo-homeless” en Atenas nos muestra un cambio cualitativo de la persona que vive en la calle.

Más datos aportados por Klimaka son:

  • El 64.8% lleva menos de dos años en la calle.
  • Más del 50% viven en el centro histórico de Atenas.
  • El 29.8% cree que han llegado a esa situación debido a problemas financieros. El 17.3% cree que fue por el desempleo.
  • El 47.6% piensa que los responsables de su situación son les polítiques. El 25.7% contestó que todes nosotres somos responsables.
  • 63.8% dicen haber dormido únicamente en la calle durante el último año.
  • 10.5% de elles dice haber buscado refugio en coches.
  • El 14.3% dice haber ido al menos una vez al hospital para dormir.
  • Para el 52.4% la obtención de alimentos diarios no es un problema, mientras que para el 47.1% la ropa tampoco supone un problema. Para el 41% no es un problema encontrar un sitio donde bañarse.

Con estos datos observamos claramente el cambio cualitativo de las personas sintecho. Cosas tan normalmente atribuidas a la mendicidad y a la indigencia (como la obtención de alimentos, ropa, y baño) son consideradas por amplios porcentajes como una cuestión resuelta, aunque el análisis no estaría completo sin una comparativa de los porcentajes para estas mismas cuestiones antes del 2008 cuando estalló la crisis. No obstante, también es muy interesante observar cómo algo más de un cuarto de elles socializa las culpas y nos hace a todo el mundo responsables de la crisis y del drama humano. Este discurso, que es sin duda el manejado por la casta política como podemos ver en los medios de comunicación de masas, es una herramienta útil y eficaz para escurrir el bulto y cargar la responsabilidad sobre el conjunto de la sociedad que, cegada por la ideología dominante, reproduce el sistema mediante el consentimiento y el silencio.

Vamos con más datos:

  • Las necesidades más importantes para estas personas son: alojamiento (85.6%), cuidado sanitario (83.1%), empleo (76.5%), y atención personal (75%).
  • El 50% vive con 0 a 20 euros por mes.
  • 63.5% dice que sus familias están al tanto de su situación de sintecho. En el 67.5% de casos las familias fueron hostiles o indiferentes ante la situación.
  • El 45.2% dice no tener amigues.
  • Un 18.1% ha intentado, al menos en una ocasión, suicidarse.
  • No obstante, un altísimo 79.8% cree que la situación puede cambiar para mejor en el futuro.
  • El 71.7% de elles cree que la solución al problema es la intervención del Estado.

Aquí es muy interesante observar el gran número de personas sintecho que dicen creer en un futuro mejor. Un alto porcentaje también piensa que la intervención estatal es la mejor solución, lo que no nos deja de sorprender pues los medios de comunicación y gran parte de la izquierda política nos bombardean con soluciones de este tipo: intervención política, aumento de las funciones de las instituciones sociales que han de responsabilizarse más, etcétera. Desde una perspectiva libertaria la respuesta que yo daría es precisamente la opuesta: el problema es la indiferencia ciudadana (como muestra ese 67.5% de familias de personas sintecho que son hostiles o indiferentes a sus familiares en la calle). El problema es mirar a otro lado y esperar a que el Estado haga “su trabajo.” La solidaridad es, y debiera ser, la única solución que implica libertad y dignidad. La autogestión de espacios okupados, la creación de redes de ayuda solidaria, fondos de resistencia, y un largo etcétera, son ejemplos de cómo poder combatir los dramas del capitalismo sin tener que recurrir al Estado que tanta culpa tiene de todo esto.

No deja de sorprender también que casi un quinto de les nueves sintecho en Atenas haya pensado suicidarse. El drama humano que estamos viviendo en el sur de Europa ni se comercializa en morbosos programas de televisión, precisamente porque saben que crearía un profundo sentimiento anti-capitalista en las personas. Es por ellos que tenemos que ser nosotres quienes denunciemos la barbarie capitalista. Hacer ver que el capitalismo es, y ha sido siempre, un sistema opresor que crea esclaves asalariades (cuando tienen salario) y que mata sistemáticamente a la mayoría de la sociedad mundial (porque se puede matar de muchas maneras). La barbarie capitalista se ceba en Atenas con las clases bajas y cada vez más con la clase media profesional. Y la sociedad del Estado español apunta al mismo horizonte. Es ahora o nunca cuando hemos de dar el paso; el paso definitivo para crear un movimiento anti-capitalista fuerte y sustancial. Y les libertaries tenemos mucho que aportar y decir al respecto.

Fuente de los datos estadísticos: KeepTalkingGreece

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