El SAT pone fin apoteósico a su marcha en Granada

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Una inmensa multitud arropó al SAT a su paso por Granada el pasado día 31 de octubre; una multitud de más de 10.000 personas recorriendo las principales arterias de la ciudad andaluza.

Andalucía en Pie, el nombre de la marcha obrera promovida por el SAT y protagonizada por miles de personas de toda Andalucía, concluyó su recorrido autonómico el pasado viernes en la ciudad de Granada, donde una enorme multitud se volcó con la causa obrera. Según cuenta el propio SAT, el despliegue policial fue desproporcionado, así como también dieron uso a las nuevas tecnologías: agentes uniformados grabando la marcha y a sus integrantes [1].

La marcha tenía como objetivo la Subdelegación del Gobierno, sin embargo, paró antes en varios lugares simbólicos como la Plaza Las Palomas, donde se está llevando una ejemplar lucha vecinal en favor de la cultura y en contra del cierre de la biblioteca pública. La guinda se colocó en una céntrica tienda de Zara; una guinda en forma de pancarta que decía a los cuatro vientos: “Zara explota.” Recordemos que la cadena de Amancio Ortega, el empresario más rico del Estado español, está acusada de explotación laboral y abusos en los puestos de trabajo.

Una vez en la Subdelegación, varios compañeros tomaron la palabra ante miles de personas que colapsaban la avenida. Los compañeros Nestor Salvador (uno de los detenidos por la expropiación de los supermercados) y Diego Cañamero explicaron las razones vitales que mueven a la Marcha Obrera Andalucía en Pie, así como también expusieron las necesidades inmediatas del pueblo andaluz; unas necesidades que pasan por la rebelión y la acción ciudadana. El compañero Nestor hizo alusión en su turno de palabra a un correo un tanto peculiar: una oferta de trabajo enviada por los servicios de empleo de la Junta y con destino Alemania. Ante esto, Nestor aseguro que “la juventud andaluza no quiere emigrar fuera de Andalucía, queremos trabajar en nuestra tierra, y nos quedaremos aquí luchando, si no encontramos trabajo, expropiaremos Mercadonas, ocuparemos casas, haremos lo que sea necesario, pero tenemos que luchar por defender los derechos de la juventud y de nuestra tierra” (Kaosenlared).

Todo esto me hace pensar en el profundo malestar del pueblo de la nación andaluza ante un Estado que no hace nada por evitar la ruina de miles de familias azotadas por el desempleo y la explotación laboral. Una materialización clara de la brutal opresión capitalista son les agentes de la policía que custodiaban las puertas de las sucursales bancarias y grandes supermercados; elles son el capitalismo armado, en carne y hueso. Ante esto, el pueblo se cansa y se llena de justa rabia, y es aquí donde la estrategia de la acción social entra en juego de forma decisiva. Se puede pensar que la mayoría de asistentes a la marcha eran o personas de esa izquierda combativa andaluza, o simpatizantes de IU. Sin embargo, seguramente otro porcentaje significativo estaría conformado por personas poco politizadas previamente que, ante una situación de crisis sistémica, se ven en impulsadas a salir a la calle.

Es tiempo de movilización y agitación social, pero éstas han de ser llevadas a cabo de forma bien planificada, y en este aspecto me quito el sombrero ante les compañeres del SAT. Elles han sabido atraer a un importante sector del pueblo andaluz, y no solamente eso, también se han ganado la simpatía y apoyo de gran parte del Estado español. Las apariciones en televisión de los compañeros Cañamero y Gordillo han sido fundamentales para concienciar a una sociedad en letargo ideológico, pero lo más destacable es el uso estratégico y comedido de la ideología revolucionaria. En un contexto de apatía política y rechazo de todo aquello que se sale de la ideología dominante, los discursos políticos alternativos han de estar muy bien pensados o de otra forma la opinión pública los rechazaría. El SAT ha sabido manejar el flujo de información de manera impecable, y debería ser ejemplo a tomar en cuenta por otros grupos sociales en lucha: la revolución se puede, y se debe, hacer con el pueblo; nunca para el pueblo.

El día se dio por finalizado con el puño en alto en un ambiente muy emotivo; cantando el himno andaluz “Por los pueblos y la humanidad.”

 

Notas

[1] La nota del SAT muestra asombro ante esta práctica tan extendida entre la policía de otros países como el Reino Unido, donde no existe manifestación en la que no se grabe a las personas protestantes. En el caso británico, les agentes encargades de la grabación van uniformades con un peto de color distinto, haciendo sencilla su identificación. A la contra, les activistas britániques también se organizan para grabar de manera detallada la actuación policial, dándose así una suerte de “guerra de cámaras” muy interesante de presenciar.

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