Entrevista al proyecto de okupación rural en Fraguas

Por VVAA
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Desde el mismo instante que nos enteramos de la amenaza de desalojo de este proyecto de okupación rural en la pequeña pedanía de Fraguas (Guadalajara), nos pusimos en contacto con el grupo de gestión de esta iniciativa porque creíamos que la mejor manera de difundir su proyecto y mostrarles nuestra solidaridad, era precisamente realizando una entrevista donde nos respondieran en primera persona a todas nuestras preguntas y ganas de saber, que no han sido pocas.

Les agradecemos enormemente su respuesta a nuestras inquietudes, y esperamos que dando a conocer este proyecto tengáis tantas ganas como nosotros/as de acudir en persona, apoyarles en el proceso represivo que han lanzado contra ellos/as y estrechar lazos para mantener viva esta inciativa de autonomía y convivencia en el campo.

– Para empezar nos gustaría que contarais un poco acerca de Fraguas, ¿cuál es su situación geográfica y contexto ecológico? ¿cuál es su historia reciente?

Fraguas es un pueblo de la Sierra Norte de Guadalajara, las tierras son parte del Ayuntamiento de Monasterio, del cual fue pedanía y la gestión de las mismas pertenece a la Junta de Castilla-La Mancha. El terreno es considerado por la adminstración como Parque Natural, a pesar de ser en su mayoria monocultivo de pino en terrazas artificiales que tapizan casi todas las laderas del entorno. Las primeras referencias históricas son del siglo XV, pero no se sabe cuándo empezaron los asentamientos en la zona. A partir de la década de los sesenta del siglo pasado, el régimen franquista inició una campaña para vaciar de gente la sierra (en la cual hay muchos más pueblos abandonados esperándoos) con la excusa de plantar pinos. En Fraguas concretamente, empezaron por expropiarles las tierras y por lo tanto no dejarles pastar, les quitaron el médico y la escuela y les fueron engañando para que vendieran también las casas. El último habitante en irse, Don Benito, fue en 1968. A partir de ahí destruyeron lo que quedó concienzudamente, bulldozers desmontando los tejados e incluso con prácticas militares durante los años 90. Desde entonces se daba esa situación de abandono hasta que llegamos nosotros/as a Fraguas en abril de 2013.

– ¿Cuándo descubristeis Fraguas y cuáles fueron las motivaciones encaminadas a iniciar un proyecto para ocuparlo?

Descubrimos Fraguas en el año 2012 tras juntarnos dos grupetes de personas con ganas de okupar Fraguas con inquietudes parecidas. A nivel colectivo, además de las individuales, nuestras motivaciones pricipales para okupar, habitar y recontruir Fraguas fueron y son a través de la comunidad, la autosuficiencia, el autogobierno y la autogestión económica. El deseo de poner en marcha un modelo convivencial autónomo y horizontal a nivel de producción y consumo que se enfrente con el preestablecido y pudiera transcendernos a nivel personal. Una ansiada vuelta al campo.

– ¿Qué proyectos habéis desarrollado en el pueblo y cuáles estáis desarrollando actualmente?

Tenemos principalmente tres retos: la reconstrucción del pueblo, la autosuficiencia y la convivencia. A nivel del primer objetivo hemos reconstruido tres casas y tenemos otras tres obras en marcha. De la autosuficiencia real aún estamos lejos pero es una clara tendencia en la que se enmarca el proyecto, en cuestiones de luz nos autoabastecemos gracias a la energía solar. La convivencia es nuestro gran reto, la cual trabajamos día a día.

– ¿Cómo habéis gestionado el proyecto en todo este tiempo? (Grupos de trabajo, asambleas…) ¿Cómo se ve modificado ese modelo de gestión respecto a como lo entendemos en la ciudad?

La gestión del proyecto se ha llevado a cabo mediante asambleas horizontales, priorizando el trabajo en grupo sin especializar y gestionándolo desde el común. La diferencia principal es el proyecto de comunidad convivencial, vinculado a todos los ámbitos de nuestra vida, compañía, ocio, trabajo y lucha política.

– Desde vuestro aprendizaje en estos años, ¿cómo describiríais la experiencia de okupacion rural? ¿qué obstáculos habéis encontrado?

La experiencia es en general ilusionante, ver y sentir a un grupo de personas empoderado, gestionando las tierras y espacios y sus vidas de la manera más autónoma que conocemos, es verdaderamente alentadora. El principal obstáculo somos nosotros/as mismos/as, la convivencia marca y mucha gente se ha marchado del proyecto por no haber gestionado bien los conflictos. Otro obstáculo claro es el poder estatal que desde el principio aprieta con multas y a día de hoy acusa a 6 de nosotros/as de los delitos de usurpación de monte público, delito contra la ordenación del territorio y daños. Nos solicitan 4 años de cárcel y una gran cantidad de dinero.

– ¿Es dura la vida en el campo buscando la máxima autogestión? ¿Tenéis contacto con la ciudad?

Desde nuestro parecer la vida en el campo no es más dura que en la ciudad. Sí que es cierto que la carga de trabajo que tenemos es brutal y que a nivel emocional estamos saturados pero ya se sabe que sarna con gusto no pica y que estamos convencidos/as de lo que hacemos. Claro que tenemos contacto con la ciudad, casi todos/as venimos de ciudades grandes y por lo tanto nuestro entorno esta allí. Además no queremos ser unos/as locos/as que simplemente se echan al monte queremos vincularnos con otras luchas de la ciudad y servir de ejemplo (como otros/as son para nosotros/as) de la vuelta al campo pero bajo paradigmas diferentes.

– ¿Valoráis la posibilidad de aliaros con los movimientos sociales y políticos de las ciudades?

Sin duda, somos parte de los movimientos sociales y políticos, siendo conscientes de que con distintos métodos de lucha la solidaridad y el apoyo mutuo son valores que tenemos que fomentar entre la lucha urbana y rural.

– Recientemente hemos sabido que os quieren desalojar. Contadnos brevemente desde cuándo viene esta amenaza, ¿quiénes están detrás de este intento de desalojo y qué intereses tienen sobre Fraguas?

La presión por parte de la Junta de Castilla-La Mancha viene casi desde antes de okupar Fraguas, ya nos avisaron técnicos y forestales de cual iba a ser su respuesta. Las multas empezaron al año de estar allí ya con la amenaza por parte de los agentes forestales de que se estaba tramitando la denuncia por la vía penal. En junio de 2015 nos llamaron a declarar al Juzgado de Instrucción nº 4 de Guadalajara, acusados de usurpación de monte público. Durante el mes de abril de este año 2017 nos han ido llegando los escritos de acusación en los que añaden delitos contra la ordenación del territorio y daños. La denuncia la pone la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente y Desarrollo Rural. El interés que pueden tener es el control y el poder sobre las tierras, el mantenimiento de la propiedad y la destrucción de alternativas prácticas a su modelo de sociedad.

– ¿Qué medidas represivas penales o económicas quieren imponeros?

Pues nos solicitan a cada una de las personas que estamos imputadas una multa de 600 euros por la usurpación de monte público, 2 años de cárcel por delitos contra la ordenación del territorio, otros 2 años de prisión por el delito de daños y un total de 26.677 euros en concepto de responsabilidad civil por el mencionado delito de daños (que vienen justificados por los costes de la demolición y gestión de los residuos de la misma).

– ¿Algunas estrategias para la resistencia que nos podáis contar?

Principalmente nuestra estrategia a corto plazo va a ser la difusión del proyecto y la problemática legal enfrentando al poder con una carga moral de la que ellos carecen. A largo plazo nuestra firme convicción de defender el proyecto.

– Por último, daros las gracias por concedernos esta entrevista. Unas palabras que queráis expresar para los/as lectores/as de Regeneración…

Gracias a vosotros/as, comentar tan solo que el campo está vacío esperando, y que fue el pasado pero es sin duda el futuro. Que Fraguas está abierto para que vengáis a conocernos y quién sabe a qué más. Para cualquier cosa, visitas, dudas o críticas, escribidnos al correo electrónico:

 

fraguaspobladores@gmail.com

 

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