Recuerdos de un adoctrinamiento siniestro en una “democracia europea”

7 min. de lectura

Estos días atrás, apareció un vídeo muy emotivo, en el que unos niños de infantil del Colegio Atlántida,  interpretaban la canción con lenguaje de signos, todo muy bonito y demás. Alguien de mi entorno dijo que “y hay quien se atreve a pedir recortes en educación”, señalo porque lo sé de buena tinta que este colegio es una entidad privada de carácter concertado, es decir recibe y recibió dinero público, a pesar de durante años no tener alternativa a la religión (desconozco si hoy la tiene), entendemos que con la ley LOMCE, este colegio se beneficiara [1], y seguirá recibiendo dinero público en los años venideros, no nos dejemos engañar, en este colegio no prima la educación de los niños, no dudo de la buena intención que pudiera tener esta profesora, a pesar de lo corrupto que está el sistema educativo, yo mismo me tope unas cuantas que si estaban enseñando y no ocupando una silla, a lo que voy es a que a veces nos dejamos llevar por el “sentimentalismo burdo”, olvidando que estos niños serán brutalmente adoctrinados en ese oscuro edificio que se encuentra en Bouzas ( un viejo barrio costero para las foráneas), en el que me adoctrinaron durante 9 años, recuerdo algún profesor que hacía primar la competencia, llegando muchas veces a usar la humillación, para castigar los deslices que pudiéramos tener, incluso si estos eran de carácter académico, no nos dejemos engañar Vigo no es una ciudad pionera en educación ni mucho menos, esto fue un hecho puntual que en la educación de las niñas apenas si tendrá repercusión, si queremos que la educación mejore no vale con estas cosas, además de tirar la LOMCE abajo, habrá que proponer y construir un nuevo modelo que se ajuste a las necesidades de la clase trabajadora, siendo esta lo más libre posible, pero este es un tema para otra ocasión.

Utilizar a los niños como fenómeno de feria, exhibiéndolos además en la cadena autonómica TVG, no dice nada bueno de sus profesores, mucho menos de ese centro que para conseguir clientela está dispuesta a algo tan burdo, también es triste ver como las tutoras de estos crios se vuelven cómplices, permitiendo a las crías participar de tamaña pantomima.

“Un muro por muy adornado que esté continua siendo un muro, y por lo tanto un límite, una negación de la libertad.”

Recuerdo bien aquel día, mi compañero y yo que apenas podíamos contar unos 11-12 años, estábamos en la fila para hacer la foto de final de curso, con la que se chantajeaba a nuestros ya de por si empobrecidos padres, que cayeron por las redes del engaño en la falacia, de que “en la privada se da una mejor educación” para que gastarán más en una chorrada, que ahora cría polvo, mi compañero y yo  en un ambiente jovial, propio de niños de esa edad contábamos chistes sin parar de reír, entonces se acercaron a nosotros , sacándonos de la fila como si fuéramos apestados, increpándonos “¡ahora seréis los últimos por desobedientes!” (como si a un niño le importase perder 5 minutos más de clase) decía aquel fotógrafo, de mediana edad lleno de cólera, éramos crios , seguimos riendo y nos dijimos “mis padres no las van a comprar este año!” entre malas caras de los profesores y risotadas, llego nuestro turno de hacernos aquella fotografía insulsa, falta de naturalidad y que nadie iba a comprar jamás, que saque en claro? desobedecer es lo que nos hace libres en esta sociedad que pretende reglarlo todo, hasta como esperar, por cierto aquellos dos chavales aun no separaron sus vidas.

Este colegio, era el mismo  que el de las niñas que cantaban en ese vídeo, nosotras éramos niñas y como tales estábamos subordinadas a la autoridad de una profesora, en más de una ocasión lloré porque me era insoportable cierta profesora de vieja escuela, que fastidiada porque los días de la regla y los dedos habían terminado, la emprendía a golpes psicológicos contra el alumnado, no hablo por hablar, conocí algunos alumnos de generaciones bastante anteriores que pueden recordar maltratos físicos en este centro. Recuerdo también las actuaciones de fin de curso, en las que como era habitual nos obligaban a participar haciendo el ridículo, creo que parte de mi miedo escénico viene de esa etapa, aunque no lo voy a dar como único motivo seguro que influyó algo, hubo un año que nos dejaron elegir, el ultimo en el que estuve, en este centro de adoctrinamiento para niñas y adolescentes resulta que al elegir no participar en la obra, burda, sin ningún carácter artístico (bailar la canción de moda con trajes ridículos ” por ejemplo Bomba de K. África”), ni didáctico, se nos excluía del grupo como si fuésemos parias dejándonos apartados, obligados por supuesto, a hacer el consiguiente trabajo escrito, para poder aprobar a final de curso, todo muy democrático y justo, entiéndase mi tono irónico querida lectora.

No voy a dar nombres, ni de profesores ni de alumnos, no voy a dar fechas, solo quería haceros reflexionar compañeras, a veces dejamos que un sentimentalismo irracional nos lleve, sin pararnos a pensar, en como será la educación que reciben las personas.

Dr. Alen Cea

Notas

[1] Ley LOMCE Pág 51 (http://www.mecd.gob.es/servicios-al-ciudadano-mecd/dms/mecd/servicios-al-ciudadano-mecd/participacion-publica/lomce/20130517-aprobacion-proyecto-de-ley.pdf)

ETIQUETADO: , ,
Comparte este artículo