En V de Vagina podemos leer el artículo Feminismo de clase, que nos dice: "Assata Shakur participó del movimiento Panteras Negras, luchando contra el racismo y enfrentándose al machismo de su propio movimiento. Nunca dijo “así no lucho”, sino que luchó el doble. Lucía Sánchez Saornil no sólo se enfrentó al fascismo, sino al machismo que también seguía existiendo entre los compañeros anarquistas. Y nunca dijo “así no lucho”, sino que fundó Mujeres Libres. Todas las mujeres con las que me siento hermanada, se partieron doble o triplemente la cara (que la raza y otras opresiones también cuentan), por un feminismo que se entretejía con la lucha social. Muchos ejemplos inundan la bibliografía feminista. Si nosotras no luchamos, si nosotras no vamos, nadie lo va a hacer."
Sobre el 22M hay múltiples análisis, como el de CNT, pero se repiten las mismas esperanzas: “El 22-M debe ser el germen de una lucha común por nuestros derechos”. "La labor, en definitiva, es ahondar en la auto-organización del pueblo trabajador en lucha por nuestra vida, por el control de nuestro futuro".