En pie de guerra por la educación pública

Por reglib
19 min. de lectura

ENTREVISTA A «MENOS LECTIVAS», ASAMBLEA DE PROFESORADO EN MADRID.

Agradecemos a los profesores y profesoras de «Menos Lectivas» que hayan podido atendernos a esta entrevista que hemos elaborado conjuntamente desde nuestro medio; cuyo objetivo es dar difusión a la lucha por la educación pública, junto con las jornadas de huelga convocadas por la asamblea y las reivindicaciones propuestas. Queremos exponer la necesidad de una vía estratégica en la lucha por la educación imbricada con otras luchas fundamentales que conforman un todo en la emancipación de nuestra clase social. Como anarquistas queremos ser altavoz, potenciar directamente y participar de estas movilizaciones. Pues la educación crítica, en igualdad y para preparar personas libres nos resulta una de las labores más necesarias de abordar en una sociedad que plantea emanciparse en todos los niveles de la vida.

Regeneración: Primeramente, a modo de presentación contadnos cuándo y cómo surge la asamblea «Menos Lectivas», cuáles son los primeros pasos que se dieron y las reivindicaciones fundamentales para lograr una mejor calidad educativa en Madrid.

Menos Lectivas surgió como un espacio asambleario impulsado por CGT, STEM, CNT y, en un primer momento, UGT (después decidió mantenerse fiel a la mesa de negociación más que impulsar la huelga). La idea era hacer un frente único para exigir la reducción de horas lectivas del cuerpo docente. Un docente trabaja 37,5 horas, de las cuales 20 en secundaria y 25 en primaria e infantil son de permanencia y «enseñanza directa» con el alumnado. Una de las medidas que acompañaron los recortes de gasto público de 2011 que impulsó el ministro José Ignacio Wert era que los docentes debían trabajar dos horas lectivas más, lo que suponía menos tiempo para preparar clases, para atender a la diversidad, etc. Esto supuso el despido de miles de trabajadores y un ataque brutal contra la calidad en la enseñanza pública.

No obstante, la reducción de horas lectivas no era la única de las reivindicaciones. Exigíamos una recuperación del poder adquisitivo que habíamos perdido (somos de los docentes peor pagados del país), exigíamos la reducción de ratios tanto en clases ordinarias como en aulas TEA y para las orientadoras, la mayor financiación y dotación de espacios en los centros (hay lugares donde los estudiantes dan clase en barracones y con mantas cuando es invierno por no tener calefacción o, directamente, falta de aislamiento en el edificio).

Una de nuestras reivindicaciones clave era también poner fin a la segregación. Todo culmina en esta cuestión, ya que todas las políticas que ha llevado Isabel Díaz Ayuso, toleradas, si no directamente promovidas por el Gobierno «progresista», tienen como objetivo seguir beneficiando a las empresas y a instituciones reaccionarias como la Iglesia. Para ello dan becas a los ricos, cierran espacios públicos para cederlos a la privada y concertada, dan terreno a empresas y, por supuesto, hacen competir a los centros para que alumnos con riesgo de exclusión, de sectores más desfavorecidos o con problemas de cualquier tipo y diversidad, estén hacinados en centros “gueto”. Basta ver los datos sobre salud mental entre el alumnado para comprobar el efecto pernicioso de una enseñanza de este tipo.

Ante este panorama, la Asamblea Menos Lectivas tomó la reducción de horas lectivas como un elemento clave ya que, bajando las horas, necesariamente se forzaba a contratar más personal y se daba un mejor contexto para descender las ratios, etc. Hemos reiterado en más de una ocasión que las condiciones laborales de los docentes son un elemento clave para conceder una enseñanza de calidad. Para nosotros estas reivindicaciones van más allá de lo laboral, porque repercuten directamente en el alumnado, en la salud como trabajadores y alumnos, etc.

Una de las primeras acciones que hicimos fue recoger firmas de docentes que exigían esta reducción. Llegamos a entregar en diciembre del año pasado más de 14.000 firmas, e hicimos dos manifestaciones que expresaron el descontento de los docentes. Posterior a esto, la Consejería de Educación propuso reducir sólo horas en secundaria, sin conceder nada más. Dejar fuera de la reducción a más de la mitad de la plantilla nos parecía insultante, y más cuando parecía que los sindicatos de la mesa de negociación (ANPE, CCOO, CSIF y UGT) estaban dispuestos a firmar. Fue eso lo que nos impulsó a convocar las tres jornadas de huelga en febrero y a seguir, hasta ahora, en pie de guerra por la educación pública.

Regeneración: ¿Podéis valorar y hacernos un balance de la triple jornada de huelga que convocasteis ya a finales de febrero en la enseñanza no universitaria de la Comunidad de Madrid?

El balance que hacemos es positivo en general. Sabemos que no fue una huelga masiva que torciera el brazo a la consejería. Pero por primera vez en mucho tiempo, había un gran sector del profesorado que se organizaba desde los centros, de forma asamblearia, codo con codo con los estudiantes y las familias.

Nos parece que es una huelga muy progresiva en la toma de conciencia de la situación que tenemos y a nivel organizativo. Hay que tener en cuenta todos los límites que tuvimos: veníamos de tiempos de mucha pasividad y resignación, y además había sindicatos de la mesa sectorial que actuaron en contra de la huelga, poniendo todos los medios para evitar que fuera exitosa. A pesar de todo, los trabajadores organizados en torno a una asamblea y a tres sindicatos minoritarios conseguimos hacer una huelga potente, que ha afectado a la negociación y ha forzado al resto de sindicatos a convocar ahora en mayo; aunque sea de manera timorata y desde arriba. Para nosotros esto es muy positivo, porque creemos que hemos iniciado un movimiento con mucho futuro y potencial.

Regeneración: Históricamente las huelgas educativas han sido convocadas por CC.OO. y U.G.T., ¿cómo ha podido impulsarse esta asamblea de «Menos Lectivas» de forma independiente a estos sindicatos burocráticos?

Los sindicatos que componen actualmente Menos Lectivas hicieron un esfuerzo por llamar al resto de organizaciones y sindicatos. Como decís, son direcciones burocráticas que prefieren conciliar con la Consejería, de modo que decidieron mantenerse al margen (o en contra, en algún caso). Creemos que esta estrategia no ha servido. En cierto modo, la situación actual es consecuencia de esta forma de hacer las cosas.

La Asamblea Menos Lectivas empezó a cobrar forma cuando muchos trabajadores independientes y descontentos con la actitud de sus sindicatos decidieron desarrollar asambleas en sus centros para discutir y construir un plan de lucha. En este tiempo hemos seguido impulsando esta lógica. Creemos que los derechos sólo se consiguen por la lucha, y ésta exige organización y espacios horizontales donde confluya toda la comunidad educativa con las organizaciones que la componen (sindicatos, agrupaciones estudiantes, asociaciones de padres y madres, etc.).

Hemos logrado impulsar huelgas y conservar nuestra independencia gracias a este movimiento auténticamente autoorganizado. Esto es uno de los elementos que nos separa de la manera de hacer de otros sindicatos que creen que todo se hace desde los despachos.

Regeneración: Aparte del profesorado, ¿cómo ha sido la participación de los estudiantes, AMPAS, otros sectores laborales del ámbito educativo y de la sociedad en general en la asamblea y en las jornadas de lucha convocadas?

La coordinación con otros sectores ha dependido de la zona, porque no en todos los sitios se está igual de organizado. Cada organización o sector interviene en función de su fuerza y modo de hacer. Pero en general hemos recibido mucho apoyo. Muchos estudiantes se están coordinando con nosotros. Actualmente se están organizando asambleas conjuntas de profesores y estudiantes en algunos centros para organizar la huelga también entre los estudiantes. Esto es algo muy importante porque los problemas por los que peleamos afectan directamente también a los alumnos.

Por otra parte, las familias se han organizado sobre todo en coordinación con las asambleas de los centros de estudio. Una de las cosas que más hemos valorado en Menos Lectivas fue que en nuestras manifestaciones los centros se mostraban activos, iban con sus cortejos propios, y marchaban docentes con las familias y los estudiantes de sus centros. Fue especialmente emotiva la manifestación del 27, cuando habló una representante de Defensa Alumnado TEA.

En esta misma línea, otras organizaciones han asistido a nuestros actos y nos coordinamos para apoyarnos en nuestras luchas. El ejemplo son las compañeras PLEI, las educadoras de 0-3, que están ahora tratando de organizarse para levantar una huelga propia, la cual apoyaremos en todo lo que podamos. También apoyaron organizaciones como Adima o Ukuaji, la Asociación Antirracista de Madres Afrodescendientes, que representan a un colectivo muy segregado y oprimido dentro de la escuela pública.

Respecto al resto de la sociedad, hemos recibido apoyo de los luchadores de la sanidad y de otras organizaciones que han venido a nuestros actos y asambleas, así como de medios alternativos, etc. En este sentido nos hemos propuesto de cara a un futuro coordinarnos para desarrollar una gran lucha en los servicios públicos.

Regeneración: ¿Por qué se han decidido convocar otras dos jornadas de huelga el 8 y 21 de mayo del presente curso y cómo afrontáis la lucha de la educación de cara al curso que viene? 

Realmente, son dos días que han decidido los sindicatos de la mesa de negociación. Nosotros, en pos de la unidad, decidimos convocar los mismos días y no dividir con convocatorias alternativas. No obstante, sí creemos que hubiera sido mejor que esta decisión hubiera sido consultada y discutida en los centros de trabajo. Nosotros estábamos haciendo una consulta en las diferentes asambleas para pensar las mejores fechas y el mejor plan de lucha antes de esta convocatoria.

¿Cómo lo afrontamos? Como lo hemos hecho siempre. Con autoorganización, agitación de base, movilizando los centros creando asambleas y buscando la unidad de los trabajadores desde abajo. Hemos constituido un comité de huelga propio y estamos construyendo la huelga como hicimos en la anterior, al margen de cómo otros lo hagan. Creemos que esta es la forma de levantar una lucha.

Regeneración: ¿Qué otras reivindicaciones se piden aparte de la reducción de horas lectivas de 18/23 en educación infantil, primaria y secundaria y, en caso de conseguirlas, cómo se continuaría la lucha por la educación?

Las reivindicaciones siguen siendo las mismas, básicamente. Si bien es cierto que estamos haciendo una reflexión sobre cómo podemos llevarlas más allá de lo laboral y conjugarlas con las de otros colectivos (trabajadores externalizados, interinos, etc.) para ganar fuerza y hacer un gran movimiento en defensa por la educación.

También hemos intentado insistir en aquellos elementos de la tabla reivindicativa que no recogen o explicitan los sindicatos de la mesa de negociación, como el caso de la segregación, que nos parece un elemento fundamental.

Regeneración: Desde las mareas verdes en la década pasada no ha habido movilizaciones masivas en la enseñanza pública. ¿Cómo se podría, a partir de la experiencia de esta asamblea y de estas reivindicaciones, realizar de nuevo movilizaciones del mismo nivel?

La Asamblea Menos Lectivas ha demostrado que, si hay alguna posibilidad de conseguir derechos, es con la autoorganización y la unión, no sólo de las organizaciones o los sindicatos por arriba, sino también de los trabajadores, de los estudiantes, de las familias desde abajo. Así hemos roto la pasividad en el sector de la última década.

Para que esto pueda convertirse en un gran movimiento, es necesario que las asambleas se vuelvan espacios de debate y discusión sobre qué plan de lucha tener, qué reivindicaciones exponer. Esto pasa por hacer reivindicaciones laborales que trasciendan ese ámbito y sean políticas. En cierto modo, las nuestras tienen ese carácter: hablábamos desde lo laboral, pero estamos luchando contra una administración por la calidad de un derecho político, el derecho a una educación pública y de calidad. Si se da ese nivel de organización y conseguimos concienciar a la comunidad educativa de esta lucha, será posible originar un gran movimiento que arranque derechos a la consejería y al ministerio.

Regeneración: Viendo las movilizaciones que están ocurriendo en Argentina por la educación igualmente. ¿Habéis planteado si se puede de alguna manera globalizar las luchas de la educación internacionalmente? ¿O habéis visto alguna estrategia suya que se pueda aplicar en nuestro contexto?

Hemos seguido la situación de Argentina porque, de forma más exacerbada, es el ejemplo de lo que ocurre cuando se aplican políticas neoliberales en el ámbito público. Los docentes de Argentina son un ejemplo, igual que lo son los de Francia; que tuvieron huelga a inicios de este curso.

Una de las cosas más interesantes es que los docentes argentinos han mostrado su repudio a ser considerados servicios esenciales, apelando al derecho a la educación. Ellos han protestado diciendo que esto atenta contra el derecho a huelga. Aquí en Madrid la Consejería usó la misma excusa para darnos unos servicios mínimos abusivos. Si le preocupara el derecho a la educación nos darían mejores condiciones en vez de privarnos del derecho a la huelga. Esto es un nuevo ataque a los trabajadores y tenemos que responder como han hecho en Argentina, con organización y lucha en las calles.

Más allá de ofrecer nuestro apoyo y solidaridad, por ahora no hemos discutido ninguna acción internacional, teniendo en cuenta que todavía nuestro movimiento es pequeño y se limita a una comunidad autónoma. Por supuesto, nuestro objetivo es más ambicioso. Pensaremos el modo de construir una nueva marea educativa en todo el Estado, y también internacionalmente.

Regeneración: ¿Tenéis algún análisis de cómo la lucha por la educación está vinculada a la lucha contra la precarización general de la vida (vivienda, laboral, etc.)? Y, en caso afirmativo, ¿qué estrategia tenéis desarrollada para unirse a otros frentes de lucha?

Basta hacer un mapeo para percatarse que los centros peor financiados, con más segregación… Están en los barrios obreros humildes. Al final son los trabajadores y sus capas más empobrecidas (inmigrantes, racializados, personas trans o de disidencias sexuales, etc.) quienes sufren todos estos ataques. A fin de cuentas, lo que reivindicamos es tener más tiempo para los alumnos, y son los hijos de estas familias quienes más atención y esfuerzo necesitan por nuestra parte.

La lucha contra la inflación; por la educación pública, por una vivienda digna, por un sistema sanitario universal y de calidad, tanto de trabajadores como de usuarios; son expresiones de un todo. Siempre hemos tratado de unirnos a sus luchas y los hemos invitado a participar con nosotros para combatir la lógica neoliberal y empresarial que marca la agenda de los gobiernos autonómicos y centrales.

Uno de los objetivos a largo plazo que nos hemos puesto es que este movimiento adquiera la suficiente fuerza y confluya finalmente en una gran huelga de servicios públicos, que a su vez pueda conducir a una gran movilización que recoja todas las demandas contra la precarización de la vida. Al fin y al cabo, cuando reivindicamos condiciones laborales, todo apunta a lo mismo: a vivir dignamente.

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